Siendo la escuela y el hogar los dos espacios sociabilizadores por excelencia,se debería trabajar desde ambas partes para que el vínculo entre ellos crezca en favor de los niños como únicos depositarios, finalmente, de este beneficio.
Si bien ambas partes deben compartir similares criterios acerca de lo moral, tambien se pueden ir construyendo acuerdos para mejorar el armónico desarrollo de los niños. Y es acá donde entra en juego la comunicación.
La escuela es un ambito laboral, donde los docentes cumplen un rol. Pero recuerdo en los colegios de antes, hace 30,40 años o mas, donde la escuela era tambien un espacio de contención. Se está intentando recuperar eso?
Sí es verdad, e indiscutible, que la escuela no tiene la obligación de solucionar ciertas particulares que detecte, pero al detectarlas, se transforma en gran ayuda para la familia, pero mas aún para el mismo niño.
Cada cual, con sus individualidades, tambien tendrá necesidades que satisfascer, propias de sí mismo, diferentes al de la lado.
Cada niño es único,comparte cientos de características con otros niños, debe ajustarse a las normas sociales, pero se debe estar atentos a sus necesidades especiales.
La detección, como primer paso,genera tambien compromiso.Intercambiar información acerca del niño.
El trabajo conjunto familia-escuela fomenta seguridad, de ambas partes, en el compromiso tomado, aún sin palabras, de producir un acompañamiento fundamental en el desarrollo del niño, pero tambien de la familia y la escuela.La escuela se enriquece con lo diferente, el hgar se enriquece abriendose a lo que no sabe, el niño es atendido en sus necesidades.
Y aquí no empieza un problema que abordar, si no un camino para andar juntos, basado en la confianza y la comunicación.
El vínculo se enriquece con el ida y vuelta,con el aporte de ambos lados, con la charla continua.
Estar dispuestos a ayudarse mutuamente, escuela y familia, buscando canales de acercamiento continuo creará espacios abiertos de entendimiento que serán la base de la mutua confianza.La detección, como primer paso,genera tambien compromiso.Intercambiar información acerca del niño.
El trabajo conjunto familia-escuela fomenta seguridad, de ambas partes, en el compromiso tomado, aún sin palabras, de producir un acompañamiento fundamental en el desarrollo del niño, pero tambien de la familia y la escuela.La escuela se enriquece con lo diferente, el hgar se enriquece abriendose a lo que no sabe, el niño es atendido en sus necesidades.
Y aquí no empieza un problema que abordar, si no un camino para andar juntos, basado en la confianza y la comunicación.
El vínculo se enriquece con el ida y vuelta,con el aporte de ambos lados, con la charla continua.
Pensar en los niños primero, esa debe ser la meta.
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