El aprendizaje es algo muy natural, alegre,
divertido y que dura toda una vida. Los
chicos están dotados de una "curiosidad" natural, y a menudo, debido
al sistema educativo, no llegan a mantener este carácter primordial que les
acompaña durante la primera infancia.
Los bloqueos de aprendizaje se producen cuando el
niño pierde la confianza en sí mismo y no se arriesga expresar lo que ha
aprendido por miedo a la "mala reacción" (juicio, burla, culpa,
rechazo o más exigencia todavía) de los demás. Entonces no puede atravesar el
estrés o la incertidumbre inherentes al aprendizaje.
Se lo podría relacionar con atravesar la prueba de
fuego "pasando literalmente a través del fuego".
Bloqueos, tenemos todos. Esto significa,
simplemente, que hemos aprendido a no movernos cuando nos sentimos
"amenazados" ante una nueva situación. La consecuencia será que ante
cualquier desafío nos paralicemos, dudemos de nosotros mismos y poco a poco
vayamos perdiendo el auto valor y la auto estima.
El aprendizaje pasa SIEMPRE por el movimiento. No
hay ninguna experiencia que no posee un aspecto de movimiento físico. Se puede
decir que "aprender no está sólo en la cabeza".
Para tener un aprendizaje
integral, es necesario que funcionen las diferentes dimensiones del cerebro.
Estas dimensiones son la lateralidad, el centrado y el foco. Cada una se relaciona con distintas áreas del
cerebro así como con circuitos musculares específicos :
1.
La LATERALIDAD o relación Izquierda / Derecha del cerebro, es la
comunicación entre ambos Hemisferios. Los músculos vinculados con ella deben
ser estimulados para que la
comunicación cerebral sea óptima. Sin esa comunicación interna no será posible
ninguna manifestación exterior.
2.
El CENTRADO une la Corteza Cerebral con el Sistema Límbico (lugar de
las emociones). En estado relajado,
la comunicación entre ellos permite que la información pase por el Sistema
Límbico y llegue a la Corteza Cerebral donde será procesada, organizada y
coordinada. En caso contrario se mantiene sólo dentro del Sistema Límbico y las
emociones deciden por nosotros, haciéndonos reaccionar con viejos patrones de
miedo, de dolor y de miedo a más dolor.
3.
El FOCO, dimensión caracterizada por el balanceo físico de los
animales en cautiverio, traduce el vínculo entre el Tronco Cerebral y el Lóbulo
Frontal. La liberación de las
tensiones musculares posteriores y del "reflejo del tirón de la
rodilla" (knee-jerk reflex) cambia la postura hacia adelante y hace
posible atravesar el miedo y la incertidumbre ante la nueva tarea.
Susana L. Buscaglia – Doctora en Psicología –
Instructora de Brain Gym
Publicado en la revista :
“Poder Elegir” en 2001
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